Habitaciones del IFA Rügen Hotel & Ferienpark
Ahora puedes disfrutar de las asombrosas vistas del tranquilo Mar Báltico desde una de las habitaciones del IFA Rügen Hotel & Ferienpark. Este magnífico establecimiento te ofrece múltiples opciones para que siempre elijas la que mejor se adapte a tus circunstancias.
En este estupendo hotel encontrarás un espacio de paz y confort. Aquí podrás descansar y desconectar de la rutina. Este ambiente solo es posible gracias a una agradable decoración y a un sofisticado equipamiento, que te asegura los mejores servicios durante tus tan ansiados días de relax. Tanto si vienes con tu pareja, como si lo haces con tu familia o con los amigos, tenemos una alternativa perfecta para ti.
Hay una habitación del Hotel IFA Rügen perfecta para ti. ¡Descúbrela!
Nuestro hotel cuenta con varias opciones de alojamiento, por lo que no te resultará difícil encontrar una que se amolde a lo que necesitas. Todas han sido diseñadas pensando en tu descanso y confort, por lo que puedes estar seguro de que en ellas pasarás unos días inolvidables.
Si lo más importante para ti es la practicidad, te recomendamos la habitación doble estándar, sencilla y decorada con buen gusto. Por el contrario, si buscas un alojamiento más exclusivo, consulta la disponibilidad de las suites. En la Junior Suite podrás quedarte con toda la familia, mientras que la Superior Suite es el mejor ejemplo de elegancia y glamour. No podemos pasar por alto los amplios apartamentos con capacidad máxima para 2, 3 o hasta 5 personas. Las posibilidades son muchas con las habitaciones del IFA Rügen Hotel & Ferienpark.
Por otro lado, el diseño interior que hallarás en cualquier alojamiento del Hotel IFA Rügen puede describirse con dos adjetivos muy precisos: acogedor y hogareño. Al margen de la capacidad o de los servicios exclusivos de cada una de las habitaciones del IFA Rügen Hotel & Ferienpark, sentirás en todo momento que el entorno es cercano y que te invita a quedarte. Esto es gracias a su decoración, compuesta principalmente por tapizados de terciopelo, edredones con estampados de toda clase, y un mobiliario de madera. Una calidez que genera una apacible armonía con la panorámica del mar y del cielo del norte.